Crítica: Dead Slow Ahead
La multipremiada cinta de Mauro Herce fue la cinta inaugural pero fuera de concurso de la sección oficial 'Cierzo al viento' de la última edición del festival de cine de Zaragoza. Tras la proyección de la película, el director de la misma respondió a varias preguntas de los espectadores. A la pregunta realizada por uno de ellos acerca de las motivaciones que llevaron a Herce a rodar una cinta tan diferente y experimental como esta, el director respondió que le fascinaba la idea de rodar una película en constante movimiento, una cinta que aunque tuviera un guión escrito no se supiera exactamente a donde le podía llevar ya que los sucesos que ocurrían en el carguero modificaban la idea que este tenían en la cabeza acerca de lo que quería mostrar. El movimiento no solo se refería a la historia si no también al hecho de rodar el documental en un medio de transporte que no se para en ningún momento. Herce recalcó también que quería plasmar en pantalla la forma en la que el hombre se relaciona con la naturaleza y la ha modificado. Estas dos ideas expresadas por el director junto con la forma elegida por este para plasmar la historia del carguero hacen que a muchos espectadores les sea imposible no pensar en dos documentales. Uno de ellos es 'The iron ministry' de J,P. Sniadecki, el otro es 'Workingman's death' de Michael Glawogger.
Esta misma forma de acercarse a la bestia es usada por Herce para mostrar al carguero en el que sucede la acción de su documental y de igual manera no hay voz en off que ayude al espectador, no existe la figura de un narrador que explique que sucede en pantalla siendo el espectador parte activa de la película y siendo este quién de alguna manera tiene que poner voz a las imágenes. Es cierto que Sniadecki nos sitúa dentro de la bestia para acabar centrándose en sus pasajeros mientras que Herce continúa en las entrañas del carguero consiguiendo que su documental resulte un hipnótico acercamiento al viaje de unos marineros más propio de lo que sería el cine de terror o ciencia-ficción que el de un documental. Este punto aleja radicalmente la propuesta de Herce de la Sniadecki ya que si 'The iron ministry' es casi un acercamiento antropológico a una sociedad como la china, 'Slow dead ahead' es definida por el propio director de la siguiente manera: 'Nos adentramos en el retrato de esta pesadilla tan contemporánea, sin ningún ánimo de denuncia o panfleto sociológico. Su cometido es otro, alcanzar las imágenes más primitivas y esenciales de ese universo'.
En el año 2005, Michel Glawogger rodó el documental 'Workingman's death', una cinta que en base a cinco capítulos y un epilogo mostraba las extremas condiciones en las que muchos trabajadores realizan sus labores diarias. Mineros en Donest Basin (Ucrania), portadores de azufre en Ijen (Indonesia), carniceros en Port Harcourt (Nigeria), soldadores en Pakistán, trabajadores del acero en Liaoning (China) o un grupo de jóvenes en el conocido Landschaftspark Duisburg-Nord en Alemania. 'Dead Slow Ahead' bien podría sin ningún tipo de problema ser el séptimo episodio del documental de Glawogger o mas concretamente una pieza separada de este que lo complementa perfectamente. La atmósfera de pesadilla plasmada por Herce en su documental sirve para mostrar las extremas condiciones de trabajo al que se vieron sometidos los trabajadores (Más de 20 horas diarias moviendo trigo, según comentó el propio director) lo que sumado al alejamiento forzoso de sus familiares refuerza la idea de la dureza de las condiciones en las que estos realizan su trabajo.
Herce, director de fotografía de cintas como 'El camino' de Ishtar Yasin Gutierrez o 'El quinto evangelio de Kaspar Hauser' de Alberto Gracia entre otras, debuta en el largometraje con 'Dead Slow Ahead', un hipnótico documental envuelto en una atmósfera propia de una pesadilla (De la cinta se ha llegado a decir que es un viaje al corazón de las tinieblas) donde no sobra ninguna escena ni ningún plano. Todo está cuidadosamente estudiado, todo resulta perfecto en 'Dead Slow Ahead': Desde la soberbia fotografía de la que se encarga el propio director pasando por la forma en la que este complementa la imágenes con el sonido (Preguntado Herce sobre este punto, el director reconoce que alrededor del noventa/noventa y cinco por ciento del sonido que se escucha en el documental son sonidos propios del carguero. El resto, ese aproximadamente cinco o diez por ciento restante, ha sido tratado, editado y mezclado para recalcar ciertas atmósferas. El director pone como ejemplo la escena donde se muestra a los marineros en una especie de fiesta, escena que nada tiene que envidiar, tanto por el uso del sonido como por el de las imágenes que forman parte de ella, al cine de David Lynch) hasta el uso de las conversaciones que mantienen los marineros con sus familiares mientras la cámara muestra las entrañas de la bestia 'que los ha devorado' (Herce acierta a la hora de plasmar de esta manera dichas conversaciones haciendo de ello algo bello y revelador, mucho mas que si viéramos las caras de los marineros las mantienen) haciendo de este documental toda una experiencia onírica que ha de ser vista y disfrutada en pantalla grande.
De igual manera que J.P Sniadecki, Herce rodó grandes cantidades de metraje siendo fundamental el trabajo de edición de la película. Según el propio director esto le llevó cerca de un año, algo que demuestra la gran implicación de este para sacar adelante un proyecto tan personal y arriesgado y que se ve reflejado en el extraordinario resultado final de su película. 'Dead slow ahead' es una cinta hipnótica pero no es una película fácil ni complaciente. Su pausado ritmo y su escasez de palabras (Algo que vuelve a compartir con 'The iron ministry' o incluso con 'Drawning restrain 9' cinta dirigida por Matthew Barney y que sucede en gran parte a bordo de un ballenero) hacen de esta una cinta que no está hecha para todo tipo de público (Tras oír y leer algunas declaraciones de Mauro Herce tampoco parece que fuera esta su intención) pero con la que si se consigue conectar se disfruta mucho, bastante. Herce ha conseguido sin duda alguna una fascinante película, un placer para los sentidos que hacen de 'Dead Slow Ahead' una de las mejores cintas del año.
En 1927, Fritz Lang llevó a la pantalla grande un guion de la por entonces su mujer Thea von Harbou. La película titulada 'Metropolis' es una pieza clave tanto en la historia del cine de ciencia ficción como en lo referente al cine expresionista alemán. En ella, el director alemán narraba la historia de la sublevación, alentados por un robot con la apariencia de una joven idealista y de gran carisma llamada María, de un grupo de obreros obligados a vivir bajo tierra llevando acabo interminables y agotadoras jornadas de trabajo. Hablar de la cinta de Lang al hacerlo de la de Herce no es gratuito ni forzado. El material de prensa de la película define a esta como: 'Un retrato libre e hipnótico, a medio camino entre el documental y la (ciencia-)ficción, de esta gigantesca máquina y sus habitantes'. Esa misma gigantesca máquina y la relación con sus habitantes es la que se puede apreciar en la cinta de Lang, especialmente en las primeras escenas de la misma cuando se observa a los obreros trabajando hasta el límite de sus fuerzas. La forma de mostrar al hombre devorado por la maquina es presentada por ambos directores de manera soberbia. Resulta también inevitable pensar en ambas películas al mirar los carteles tanto de 'Metropolis' como de 'Dead Slow Ahead', ya que como se puede apreciar en la parte central se observa la misma forma geométrica, en el caso de la cinta de Lang representada como un edificio y en la de Herce como una parte de la gigantesca estructura interna del carguero.
Preguntado Herce acerca de las posibles relaciones y/o referencias con las cintas de J.P. Sniadecki y Glawogger, el director admite que ha visto 'Workingman's death' pero no 'The iron ministry' aunque es una cinta conoce. Herce comentó que lo importante para él es sacar adelante proyectos personales si bien es cierto que para poder rodar ese tipo de películas a veces hay que trabajar en películas que se escapan a esos estándares. El director de 'Dead Slow Ahead' deja de lado todo tipo de referencias ya que al grabar necesita rodar algo personal alejado de otras propuestas que puedan ser consideraras como parecidas o similares. Como espectador que asistió a la proyección solo puedo agradecer la gran cercanía y simpatía que mostró Herce para contestar a todas y cada una de las preguntas. El único pero que se puede poner es la corta duración de la mesa redonda ya que nos hubiera gustado seguir conociendo mas acerca de como se gestó y rodó esta película. 'Dead Slow Ahead' no es una cinta fácil, no es una cinta complaciente pero es sin duda alguna una de las mejores películas del año. Cautivadora, hipnótica y enigmática, la cinta de Mauro Herce es un placer para los sentidos que hay que ver y disfrutar en pantalla grande. Muy Recomendable.
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