Crítica: The Witch: A New-England Folktale
Es una lastima que
no tenga mas bagaje cultural en ciertos temas, es una lastima que solo haya
leído 'Los demonios de Loudun' de Aldous Huxley y no 'Las brujas de Salem'
('The Crucible') de Arthur Miller, es una lastima que a pesar de disfrutar de
una cinta como 'The Witch' tenga la sensación de que hay mil detalles que se me
escapan. Me gustaría saber mas sobre todas las leyendas y el folclore que rodea
aquella época para apreciar en su justa medida una película como esta. La cinta
de Eggers, aunque en muchos lugares se vende como una cinta de terror es mucho
más que eso. El espectador que se enfrente a esta película ha de pensar que no
va a encontrarse con la cinta que probablemente espere; Eggers se toma su
tiempo para contarnos la historia de esa familia que desterrada intenta empezar
una vida nueva alejada de la comunidad. 'The Witch' es una película donde lo
importante es la atmósfera y los personajes dejando de lado los sustos o el
efectismo. La historia escrita por Eggers intenta reflejar con la mayor
verosimilitud posible una época (Al final de la película se nos indica que se ha
intentado respetar la forma de hablar de entonces, algo que hace que ver esta
cinta en versión original sea todo un desafío) y una manera de pensar donde muchas veces la fe y la sin razón se dan la mano.
A nivel técnico,
'The Witch' es una autentica maravilla. La fotografía de Jarin Blaschke es
simplemente soberbia (Sirva de muestra por ejemplo, la escena de la familia
sentada alrededor de la mesa dispuestos a cenar) y personalmente me llevó a
pensar en el trabajo de Pawel Flis en 'Demon' de Marcin Wrona, ya que me
resultaba imposible pensar si por momentos estaba viendo cuadros y no una
película. La maestría de Blaschke junto con la de Eggers nos dejan
impresionantes escenas que perdurarán en la memoria colectiva de los
espectadores durante mucho tiempo (Lo de el cuervo es simplemente insuperable).
Lo mismo podemos decir de la banda sonora compuesta por Mark Kroven para esta
película. Esta, que se apoya en dos composiciones tradicionales ('Isle of Wright' y
'Standish'), arranca con un tema 'What went we' de una tremenda delicadeza que
hace imposible que uno no recuerde el trabajo de Nick Cave y Warren Ellis
para alguna de sus películas o el de Jeff Grace para 'Stake Land', para
pasar luego a una serie de temas musicales donde primará el uso de ciertas
voces para crear en el espectador una sensación de incomodidad o miedo (Véase
por ejemplo 'Banished'). Por momentos el espectador puede llegar a pensar que
el tema 'Night of the electric Insects' de George Crumb, que formaba parte de la
banda sonora del 'El exorcista' ('The exorcist') podría sonar en cualquier
momento de la película de Eggers. La música que usó Friedkin para su película
parece ser un claro referente para alguno de los temas que Kroven ha compuesto
para 'The Witch', la manera en la que por ejemplo evoluciona 'A witch stole
Sam' hasta su eclosión final resulta muy parecida a 'Polymorphia' y lo mismo
que ocurría con el tema de Crumb, 'Windharp' también podría acompañar a ciertas escenas de 'The Witch' y a nadie nos resultaría extraño.
Tras ser expulsados
de la comunidad en la que viven por su exacerbado sentimiento religioso, una
familia se instalará en un claro al lado de un bosque. La tierra se mostrará
árida y las cosechas serán malas, la caza no tratará mejor a la familia, la
desesperación se irá adueñando de ellos pero todo irá a peor cuando Thomasin se
lleve a jugar a su hermano pequeño Sam y este desaparezca misteriosamente.
Eggers muestra el fanatismo religioso como uno de los mayores peligros que
acechan a la familia y no esa bruja que parece que habita en el bosque (‘Los
monstruos tienen muchas formas’ reza el poster de ’10 Cloverfield lane’. ‘El
mal toma muchas formas’ dice el de ‘The Witch’. Dos películas recientes donde
sus protagonistas viven, por un motivo u otro, aislados del resto de mundo y
que están amenazados por extrañas presencias ajenas a ellos comparten la idea
de que los verdaderos monstruos están realmente entre ellos) El verdadero
terror se esconde dentro de los personajes y cuanto mas adultos son estos,
mayor parece la traición que comenten a sus creencias (La hipocresía del padre
al no reconocer sus errores, las mentiras de este, el odio que siente la madre
por Thomasin siendo incapaz de perdonarla) convierte a esta cinta en una
película que se centra en los miedos y las debilidades de las personas por
encima del supuesto terror con el que se intenta (mal) vendernos esta película
¿Es lícito hacer creer al público que se va a encontrar en 'The Witch' una
película de terror sin advertir que esto no deja de ser algo secundario en la
trama?. Vi la película el pasado día 13 de mayo, fecha en que se estrenó
comercialmente en España. El público, mayoritariamente adolescente, no hizo
ningún comentario durante la proyección de la película pero al acabar uno de
ellos gritó: '¡Vaya mierda de película!', a lo que otro le contestó: ¡Estoy
contigo compañero!'. 'The Witch' es una gran película pero no es una cinta para
todo tipo de espectadores, enfrentarse a la cinta de Eggers pensando que es una
película donde se va a pasar mucho miedo es llevar al espectador a la más absoluta
de las decepciones y probablemente al sopor más absoluto.
Muchos espectadores
podrán pensar en las obras ya citadas de Huxley y Miller al ver esta película
(Si, es cierto, la obra del autor de 'Un mundo feliz' sucede en el monasterio
francés de Loudun en 1634 donde el padre Urbain Grandier fue acusado de
brujería -El caso fue llevado al cine por el director polaco Jerzy Kawalerowicz
y después por Ken Russell-, mientras que la obra de Miller escrita en 1952
reflejaba los conocidos como juicios de Salem de 1692. La cinta de Eggers no
solo utiliza abundante material de aquella época para documentarse y
desarrollar la historia cuenta 'The Witch' si no que además vuelve otra vez a
mostrar la idea de la acusación de brujería y de llevar acabo supuestos pactos
con el demonio) y también en otras tan dispares como 'El Bosque' ('The
Village') de M. Night Shyamalan por la idea de situar la historia en 'una época
histórica similar' (Manejar este comentario con todo el cuidado del mundo)
sumado al hecho de que los protagonistas viven en un claro cerca de un bosque
donde habitan extrañas presencias que suponen una terrible amenaza para ellos, sin olvidar por supuesto su exacerbado fervor religioso.
Hay otras historias
que el espectador puede recordar al ver 'The Witch'. La forma amenazadora del
bosque, con sus árboles y especialmente el momento en el que Caleb se
adentra en él, luchando contra las ramas que le impiden el paso pueden traer a
la memoria la versión de 'Posesión Infernal' ('Evil Dead') de Fede Álvarez por culpa
de la escena en la que Mia se encuentra en medio del bosque atrapada por las
ramas de los árboles. La cinta de Eggers no se olvida tampoco del tono del
cuento clásico, la cabaña en el bosque y esa bruja que lleva (Como no podía ser
menos) una capa roja plasma de manera soberbia la imaginiería de todos aquellos
cuentos que con un poso de fábula resultaban demasiado terríficos (Muchos de
ellos nos han llegado muy edulcorados y suavizados. Muchos dicen que es debido
a la forma en la que Disney los adaptó al cine, otros simplemente creen que es
por culpa de la forma, cada vez más preocupante, de ser políticamente correctos. Es probable que todos tengan parte de razón).
Debido a que en
este párrafo se establece una comparación con una película, lo que aquí se
comenta se podría considerar como spoiler. Si crees que es mejor no leerlo, te
recomendamos que saltes al siguiente párrafo. Hay una película reciente con la
que es absolutamente inevitable no establecer comparaciones y esa no es otra
que 'The Lords of Salem' de Rob Zombie. La cinta protagonizada por Sheri Moon
Zombie está situada en la actualidad y su tono es muy parecido al que usó Ti
West para su celebrada 'House of devil' pero comparte con la película de Eggers
la sensación de que a ambos directores la historia se les acaba yendo de las
manos. Si en el caso de 'The Lords of Salem', Zombie que se había mostrado muy
contenido se deja llevar en la parte final de su película mostrando todos los
excesos y vicios propios del director, en el de Eggers la sutilidad con la que
había plasmado su historia en pantalla deja paso a una resolución un tanto
precipitada -Algo similar a lo que ocurría en la anteriormente
citada 'Demon'- y que comparte con Zombie la idea de la escena final de la
película (Algo de lo que me gustaría hablar mas en profundidad pero creo que
por ahora no es el momento).
'The Witch', guste
o no, es una de las grandes películas de la temporada. Una cinta que no dejará
indiferente a nadie: O gustará por la forma que tiene el director de reflejar
una época y de plasmar como el fanatismo religioso puede ser realmente
peligroso, sumado a la soberbia fotografía y banda sonora o se detestará
profundamente (Muchos de los detractores de esta película se quejan de que la
atmósfera con la que Eggers envuelve a su película puede llevar al espectador a
pensar que algo grande va a suceder y que por desgracia no pasa). Desde 'La soledad
del perro guía' recomendamos esta película dejando claro que no estamos ante
una cinta de terror al uso, no es una película donde el espectador vaya a
saltar de la butaca. Eggers se centra en sus personajes, sacándoles el máximo
provecho a todos (La abundancia de primeros planos de Thomasin - Anya
Taylor-Joy - son aprovechados por el director de manera notable para
crear en el espectador una sensación un tanto extraña por culpa de la mirada de
esta y de sus ojos en los cuales es difícil observar la pestaña inferior.
Soberbios los padres de esta, interpretados por Ralph Ineson y Kate Dickie.
Harvey Scrimshaw es otra de las grandes sorpresas de esta película y de los
hermanos pequeños de Thomasin mejor no hablamos porque al menos a mi me
pusieron de los nervios). 'The Witch' es una grandísima película. Muy Recomendable.
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