Crímenes del Futuro - Crimes of the Future

 

Cada película de David Cronenberg es su propia y particular performance, la manera en la que se abre y expone cada uno de esos órganos tumorales que desean desarrollarse y no puede ser más que consideradas como ideas. Somos observadores pasivos pero llenos de morbo por ver cada nueva actuación de Saul Tenser/David Cronenberg, y en muchos casos con la actitud de Timlin (Kristen Stewart) o Wippet (Don McKellar).


Si en 'El almuerzo desnudo' ('Naked Lunch'), Cronenberg abordó la novela de William S. Burroughs y su proceso creativo, ahora el director canadiense parece hacer lo propio con su propia obra. Testamento cinematográfico o lo más cercano, que no accesible, que puede hacer Cronenberg para hablar de lo que para él significa 'crear': Un desgarrador y doloroso proceso donde se expone públicamente para satisfacción o desagrado de todo aquel que lo observa.


El cine de Cronenberg ha impactado e influido a varias generaciones. A día de hoy resulta impensable ver ciertas películas sin que el nombre del director canadiense nos venga a la cabeza. Klinek (Tassos Karahalios) parece ser una velada crítica a todos aquellos que han intentado copiar el estilo de Cronenberg pero dejando de lado todo lo que para él significa ese proceso creativo. La referencia a la cantidad de orejas de Klinek y su funcionalidad son un claro ejemplo de ello. Aunque esta escena pueda quedar relegada a un segundo plano, a una mera excentricidad, la crítica es clara y directa.


Puede que a día de hoy consideremos a 'Crímenes del futuro' ('Crimes of the future') como una obra interesante pero fallida, habrá que ver cómo evoluciona su recuerdo con el tiempo. Creo que al igual que ocurrió con 'eXistenZ' (Esos objetos que manipula Saul Tenser en su despacho parecen extraídos directamente de la cinta protagonizada por Jude Law y Jennifer Jason Leigh) en uno años hablaremos de esta película mucho mejor de lo que lo estamos haciendo ahora.


Ahora un accidente de tráfico no es 'un hecho mucho más fecundo que destructivo', una 'liberación de energía sexual', ahora 'la cirugía es el nuevo sexo'. La belleza interior en un mundo sucio y decadente. 'Crímenes del futuro' ('Crimes of the future') desborda ideas y conceptos. Si alguna película merece un segundo visionado, es esta. 



Y si el espectador se ha quedado con ganas de más, ahí está 'Consumidos' ('Consumed'), editada en España por Anagrama, novela que nunca me cansaré de recomendar






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