Bull

Si alguna vez hubiera pudiera dirigir una película, me gustaría que fuera como esta 'Bull': Seca, concisa, directa, árida y violenta, muy violenta. 85 minutos aprovechados perfectamente. Cuando se sabe lo que se quiere contar y cómo, no hacen minutos vacíos y de relleno.

Paul Andrew Williams, cuyo nombre también está relacionado con esa pequeña maravilla titulada 'The Children' dirigida por Tom Shakland, cuenta lo que quiere contar sin andarse por las ramas, sin llenar su historia de interminables y por momentos aburridos diálogos que más que hacer avanzar a esta o que sirvan para justificar ciertas acciones y/o reacciones de sus personajes, acaban siendo un lastre (Me viene a la cabeza 'Atrapados en la Oscuridad' -'Coming home in the dark'- de James Ashcroft, interesante cinta, también seca y violenta, pero con algunas conversaciones un tanto alargadas que acaban rompiendo un tanto el ritmo de la historia y haciendo que muchos, entre los que me incluyo, desconecten un poco de lo que le están contado).También es cierto que si el director y guionista hubiera huido de la necesidad de explicar el retorno después de diez años de su protagonista principal, todo hubiera resultado más redondo, aunque para muchos de nosotros tiene su encanto y resulta hasta entrañable.

Neil Maskell recordado por muchos por la serie 'Utopía', vuelve a protagonizar una pequeña maravilla como ya ocurrió con el 'Kill List' de Ben Wheatley, cuando este aún dirigía interesantes y notables películas y no fallidos remakes como el de 'Rebeca' con Armie Hammer y Lily James, 'ecoterror' con 'In the Earth' o insulsas adaptaciones literarias como en el caso de James Ballard y 'High-Rise'. Ver el nombre del director en la secuela de 'Megalodón' no produce mucha confianza y nos lleva a muchos a pensar que este ha perdido demasiado el rumbo, y salvo momentos puntuales, esa chispa de su cine que tanto nos gustaba a muchos. David Hayman que dio vida a ese entrañable cantante en 'Fisherman's Friends' de Chris Foggins, interpreta al objetivo principal de la venganza de Bull,  y su Norm resulta realmente odioso e intimidante. No se puede hacer mejor por parte de Hayman.

'Bull' es una pequeña joya que merece la pena y mucho, disfrutar. Paul Andrew Williams ofrece todo lo que esperamos de una película de este tipo. Ni más, ni menos.