Crítica: `El silencio del pantano' y 'El desentierro'
Albufera: Laguna litoral,
en costa baja, de agua salina o ligeramente salobre, separada del mar
por una lengua o cordón de arenas, como la de Valencia...
Dos operas primas,
irregulares pero no carentes de interés. Un mismo paisaje y
personajes que podrían formar parte de cualquiera de las dos
películas y a nadie le resultaría extraño. La realidad como fuente
de inspiración. La corrupción como situación normalizada. Hermanos
enfrentados. Parajes aislados donde las personas buscan su lugar.
Existen muchos parecidos entre 'En silencio del pantano' y 'El
desentierro'. Dos películas que nos han gustado, que hemos
disfrutado a pesar de ciertos momentos un tanto forzados o de ciertas
interpretaciones que creemos un tanto justitas. Pero sin lugar a
dudas, estas películas muestran que detrás de ellas hay mucho
talento.
La mejor inspiración es
aquello que nos rodea. La mejor inspiración es tu propia
experiencia. Un escritor que lleva al extremo esta forma de pensar.
Otro que simplemente tendrá que dejar que los sucesos vayan
fluyendo. Dos maneras de verse envueltos en situaciones que los
superan. Si alguna vez pensaron que tenían algo bajo control, se
equivocaban. En un caso por buscar la 'inspiración' en la persona
incorrecta. En el otro, porque un accidente sacará a la luz toda una
serie de secretos que han permanecido ocultos durante años. Puede
que lo menos interesante de ambas películas sean sus protagonistas.
La excesiva rigidez y frialdad de Pedro Alonso. El acartonamiento de
Michel Noher, cierta sensación de ser poco natural en algunos
momentos por parte de Jan Cornet. Todo lo que ocurre alrededor de
ellos posee suficiente atractivo como para seguir ambas cintas con
creciente interés.
Otra vez volvemos a estar
ante dos películas donde sus secundarios brillan. Tanto que acaban
eclipsando a los protagonistas. Nacho Fresneda y Carmina Barrios.
Francesc Garrido y Raúl Prieto, este último presente en ambas
películas pero destacando en la de Ruipérez. Es cuando 'El silencio del pantano' se centra en estos
personajes, La Puri y Falconetti, cuando la película cobra mayor
interés, cuando incluso llegamos a pensar eso de que ojalá fueran
ellos los verdaderos protagonistas de la historia. Y algo parecido le
habría pasado a 'El desentierro' con Germán Torres y Richi, si no
dejara la sensación de que las pretensiones han lastrados el
resultado final. Jugar con distintos tiempos y personajes, utilizar
el montaje para ir mostrando diversas acciones a lo largo del tiempo,
no es sencillo y Nacho Ruipérez parece querer abarcar mas de lo que
puede. 'El desentierro' no consigue hacer que la pasión que siente
el personaje interpretado por Leonardo Sbaraglia traspase la
pantalla. Resulta fría casi tanto como el personaje de Fresneda en
'El silencio del pantano'. Tampoco consigue que conforme avanza la
historia no nos surjan ciertas dudas sobre aquello que está pasando o
las motivaciones de alguno de los personajes. Algunas de esas dudas
tendrán una explicación, satisfactoria o no, y puede que para otras no encontremos ninguna. Pero 'El desentierro' se sigue
con mucho interés y aunque el ritmo empieza a decaer en su parte
final, esta no aburre ni produce sopor en ningún momento.
Resulta sorprendente que
dos películas tan cercanas en el tiempo compartan elementos tan
parecidos. Una pequeña casa como elemento disparador de las
tensiones entre hermanos. La necesidad de vender, la negativa de
hacerlo. La misma idea en dos historias. Dos maneras de abordarla, de
desarrollarla. Personalmente me quedo con la manera en la que Marc
Vigil lo hace. Me afecta más. Me produce mas desasosiego. Pero como
todo no deja de ser una opinión personal.
La corrupción está
presente en ambas películas. Años y años han hecho que surjan
historias como estas situadas en Valencia y sus alrededores. El
elemento disparador de los hechos que suceden en ambas películas.
'El silencio del pantano' explora esa corrupción y poco a poco
parece que va relegando a Q (Pedro Alonso) a un segundo plano. En 'El
desentierro' esta sigue presente durante toda la trama, pero es la
historia de Jordi buscando a su padre la que va cobrando poco a poco más protagonismo.
No ha de entender el
lector mi preferencia por 'El silencio del pantano' como un desprecio
a 'El desentierro'. La cinta de Marc Vigil me fascinó, sus
secundarios me resultaron absolutamente soberbios, tanto que
personalmente no me importaría ver una película centrada en ellos y
sus trapicheos. La película de Nacho Ruipérez me parece una cinta
muy interesante, con muchos puntos a favor pero con ciertas aristas
que creo que hubiera sido mejor limar un poco. 'El silencio del
pantano' y 'El desentierro' son imperfectas pero realmente
interesantes y con secundarios que brillan con luz propia. Hay un
detalle mas que no se nos puede pasar por alto, otra similitud entre
ambas cintas, y ese no es otro que el hecho de que estas dos
películas tienen dos de los mejores carteles que hemos visto hace
años.
Solamente un par de comentarios finales. El primero y obligado es recalcar el gran trabajo de Zeltia Montes y su banda sonora de 'El silencio del pantano'. Compositora también de la música de 'Adiós' de Paco Cabezas, es un valor en alza cuyos trabajos han recibido varios galardones y a la que le auguramos un excelente futuro. El segundo es mas jocoso y hace referencia a 'El desentierro'. Podrán amañar concursos, blanquear dinero negro, cualquier cosa.. pero el estilo no se compra y elegir un buen peluquín parece que no es tan fácil como parece...
Lo mejor: Dos películas que demuestran que detrás de ellas hay mucho talento todavía por pulir..
Lo peor: Que La Puri y Falconetti no sean los verdaderos protagonistas de 'El silencio del pantano'. No nos creemos la pasión del personaje de Leonardo Sbaraglia en 'El desentierro'.
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