Crítica/Análisis: An elephant sitting still

Sublime y pesimista como pocas. Una nota de suicidio de cuatro horas. El testamento de Bo Hu. El escritor y director plasma en imágenes el devenir de cuatro personajes perdidos en un mundo condenado a la mas absoluta de las  miserias. El hastío, la imposibilidad de redención o de encontrar un mínimo de esperanza es mostrado por Bo Hu de forma directa y sobre todo desgarradora. 'An elephant sitting still' ('Da xiang xi di zuo') no es condescendiente con el espectador, ni en su forma (Sus casi cuatro horas de duración no es algo a lo que estemos acostumbrados a ver en una sala de cine), ni en su fondo (Personajes sin futuro y con un presente en el que se encuentran atrapados igual que los animales del parque de los monos) pero es sin duda una obra que trasciende al hecho puramente cinematográfico, una de esas obras que dejan huella, que marcan al espectador.

'Me siento culpable por no haberlo podido proteger adecuadamente.

Es una lástima. Pero, ¿Cómo se puede proteger a una persona

que está constantemente rodeada de una tormenta?'

Béla Tarr

John O'Brien. Bo Hu. 'Leaving Las Vegas'. 'An elephant sitting still'. Dos notas de suicidio. En el primer caso en forma de libro, en el segundo, de película. Personajes que viven en mundos despiadados cuyos caminos torcidos acaban encontrándose. La desesperación de O'Brien y Bo Hu proyectada en ellos. Es difícil no ver rasgos de ambos en aquellos personajes que crearon, en como evolucionaron en sus obras, en como acabaron en ellas. Dos autores relacionados con el cine y la literatura (O'Brien autor de la novela que fue llevada al cine por Mike Figgis y que le valió un Oscar a Nicolas Cage. Bo Hu director de 'An elephant sitting still' y autor de 'Hugh Crack' and 'Bullfrog') que se suicidaron tras ver sus obras plasmadas en el cine (En el caso de O'Brien después de firmar el contrato por el cual su novela iba a ser adaptada al cine, en el de Bo Hu tras dirigir su película y según se dice por problemas con los productores de la misma). Resulta imposible no establecer un paralelismo entre ambos y sus obras (Tanto la película de Figgis como la de Bo Hu están basadas en textos, en un caso una novela, en el otro, una historia corta). Sus gritos desesperados acerca de cómo se sentían, algo que no refuerza la calidad de estas, ambas son grandes obras, pero que les otorga una nueva dimensión, que hace de ellas algo personal, una manera de abrirse a ese mundo cruel y despiadado en el que ambos consideraban que vivían. Según se dice, Bo Hu confesó en Weibo su adicción al juego, al alcohol. Cuanto mas bebía, mas sentía que no podía huir de la trampa en la que estaba cayendo. Según sus palabras, solo había una pared blanca, una infinita pared blanca.

'En nuestra época, cada vez resulta mas difícil tener fe,

aunque sea por la cosa más ínfima, y la frustración que de ello

resulta se ha convertido en la característica

de nuestras sociedades'

Bo Hu

Manzhouli. Un elefante permanece sentado, ignorando todo lo que sucede a su alrededor. Le da igual que la gente vaya a verlo, que le den comida. Se muestra indiferente a cualquier cosa. Solo está ahí, sentado. La fascinación acerca de tan extraño comportamiento que sienten los protagonistas de 'An elephant sitting still' puede resultar similar a la del protagonista de la historia corta 'El elefante desaparece' del escritor japonés Harumi Murakami. En ambos casos, dos extraños sucesos que han sufrido dos animales influyen en la conducta de los personajes, a los que de alguna manera les falta algo en sus vidas, sienten algún tipo de carencia.

Tonos grises. Una ciudad china sin determinar. Las escuelas que cierran. El futuro es negro para los estudiantes que acuden a ellas. Serán enviados a otros centros educativos, probablemente a los peores de la ciudad. Será difícil que no acaben siendo vendedores ambulantes. La imposibilidad de encontrar consuelo o tranquilidad en casa. Es mas fácil sentirse a gusto en los brazos de un hombre adulto que con la familia, cuya presencia es mas una condena que otra cosa. Los ancianos son un estrobo. Los cuatro protagonistas reniegan de su situación y de sus familias. Las circunstancias en las que viven parecen haberles llevado al lugar en el que se encuentran. La rabia contenida de todos ellos. Ante la inevitabilidad hay pocas opciones de escapar. 'Su hermano te podría matar'. 'Eso sería perfecto'. 'La agonía comienza cuando naces' 'Crees que si vas a vivir a otro sitio, tu suerte cambiará. Mentira. Un nuevo lugar, nuevos sufrimientos'.

El único atisbo de ilusión, de esperanza es roto por el sonido de un elefante que sentado observa todo lo que ocurre a su alrededor. Porque Wei Bu, Yu Chneg, Huang Li y Wang Ji son como ese elefante, por mucho que se muevan están sentados, viendo todo lo que ocurre a su alrededor, sin poder cambiarlo. 'Crees que hay algo mejor que esto, pero no puedes conseguirlo, y por no poder hacerlo aprendes a vivir aquí', mirando lo que ocurre, observando, sin poder cambiar nada, como hace el elefante que da título a la película. La inteligencia del animal le hace consciente de todo aquel camino que tienen que recorrer o que ya ha recorrido alguno de los protagonistas para darse cuenta de que no hay una verdadera esperanza.

Bo Hu consigue algo que en principio puede resultar complicado en una película como esta: que de alguna manera el espectador empatice con los protagonistas, con su angustia. A pesar de mostrar situaciones individuales, Bo Hu toca sentimientos universales, puede que llevados al extremo pero que indudablemente mucha gente siente o ha podido sentir. 'An elephant sitting still' transcurre por paisajes comunes, por muchos de esos espacios y lugares que el espectador no quiere ver en el cine ('No quiero ver películas que me hagan pensar o que me dejen mal cuerpo' dice mucha gente) pero que habla de una realidad que existe y que está mas cerca de nosotros de lo que creemos. De una sociedad egoísta, de una sociedad que busca culpables en los otros, que antepone las necesidades personales a las de los demás, que busca un respeto fatuo o que simplemente quiere sentirse bien en los brazos de quién sea sin importar las consecuencias o sin considerar si es lo correcto o no.

'La vida es un páramo'

Páramo. Lugar yermo, raso, desabrigado, frío, desamparado. Una frase de un libro que uno de los personajes dice porque le conmovió. Aparentemente sin sentido, sin contexto con aquello por lo que ha sido interpelado. 'El tiempo nunca muerte. El circulo nunca se cierra'. En la notable 'Before the Rain' del director macedonio Milcho Manchevsky, esta frase se repite una y otra vez. Una frase cargada de esperanza, no estamos condenados a repetir nuestros actos. La estructura circular con la que el director dota a su película parece contradecir la frase. A diferencia de 'An elephant sitting still', el mensaje es optimista, la historia parece querer mostrar lo contrario.

4 personajes. 4 protagonistas. 4 historias. Igual que ocurre en 'Un toque de violencia' ('Tian zhu ding') de Zhangke Jia. Un número de mal augurio para la cultura china ya que su pronunciación resulta muy similar a la de la palabra muerte. 'An elephant sitting still' es una cinta que derrocha gran pesimismo, igual que ocurre con la de de Zhangke Jia. No es el azar el que ha determinado el número de protagonistas y de historias que narran ambas películas, como tampoco el azar ha determinado el tono de las mismas.

'An elephant sitting still' está basada en una historia corta que fue públicada en el libro 'Hugh Crank' y con la que comparte título. Esta es la última de las historias que Bo Hu escribió para este libro y que según el propio director y escritor, es de la que mas orgulloso está ya que este reconoce que 'tuve la impresión de haber superado una etapa de mi trabajo. Para mí tiene un sentido particular: me ha empujado a superar mis límites para escribir mejor las historias de los demás'. Cualquier espectador que lea la historia escrita por Bo Hu, y digo así y no al revés porque creo que no es fácil hacerse con el libro en España, notará que algunas escenas de esta han sido plasmadas en la película pero como no puede ser de otra manera, esta ha sido ampliada, de uno a cuatro personajes así como en lo que a la esencia y el pesimismo de la misma se refiere.

En el año 2000, el tandem formado por Alejandro Gonzalez Iñaurritu como director y Guillermo Arriaga como escritor estrenaron 'Amores Perros', una cinta que según sus propias palabras mostraba lo perro que puede ser el amor. Hoy, diecinueve años después se estrena en salas comerciales la primera y última cinta de Bo Hu que se podría decir que muestra que perra es la vida. No solo por esta idea creo que era necesario hablar de 'Amores Perros', tampoco por ser una película basada en las historias de varios personajes, sino y muy especialmente por la banda sonora de ambas cintas  compuesta por Gustavo Santaolalla en el caso de la cinta mejicana y Hua Lun en el de la china, ya que el uso de la guitarra eléctrica provoca en el espectador sensaciones similares. Aunque siendo sinceros hay que reconocer que el escaso score que suena en 'An elephant sitting still' a veces es cortado de manera demasiado brusca, seca, que descoloca, desubica, llevando al espectador a pensar que no se ha sabido como incluirla en la película de una forma mas adecuada.

Un año antes, Paul Thomas Anderson rodó 'Magnolia', película que narraba la vida de diversos personajes cuyos caminos de una u otra manera acababan por coincidir. 'En mi humilde opinión, estas no son cosas que pasan. Esto no puede ser una de estas cosas'. El azar es parte fundamental de la historia de Anderson, por la manera en la que los personajes aislados y perdidos acaban por encontrarse. Los animales están presentes de alguna manera tanto en 'Magnolia' como en 'An elephant sitting still'. En un caso ranas, en el otro, un elefante. La película de Anderson es un prodigio tanto en lo que a la historia se refiere como en el montaje de la misma, algo que destaca la manera en la que las historias suceden al mismo tiempo. Bo Hu intenta emular en cierto momento a Anderson pero de una manera mas calmada, mas sosegada, estableciendo distancias entre ambas películas, entre los hechos que suceden al mismo tiempo
.

'Las cosas mas preciosas yacen en los intersticios del mundo,

y lo digo sin pesimismo. Si comprendemos esto, podemos

maravillarnos ante las cosas más pequeñas'

Bo Hu

La bestia de entrañas de metal que no se sabe de que se alimenta para ir tan rápido. Así definió Mo Yan al tren en 'El suplicio del aroma del sándalo'. Bo Hu muestra una bestia de grandes fauces y oscuras entrañas que se va alimentando de las esperanzas de un grupo de personas que desprecian su vida, la actual, la pasada y por supuesto el triste futuro que parece que se les viene encima. 'An elephant sitting still' es una cinta que puede resultar árida, una de esas películas que golpean al espectador y que no se olvidan, cuyo visionado perdura en la memoria. Sin duda alguna, la cinta de Bo Hu es una de las mejores películas del año.

Lo mejor: Los cuatro actores principales. Que el director consiga que una cinta de casi cuatro horas no resulte pesada ni larga.

Lo peor: A veces, tanta tristeza puede resultar demasiado duro para el espectador.