Sobre '22 de Julio' de Paul Greengrass y 'Polytechnique' de Denis Villeneuve.


6 de diciembre de 1989. 22 de julio del 2011. Escuela politécnica de Montreal. Oslo. Utoya. Catorce mujeres. Setenta y siete personas de ambos sexos y de diferentes razas y edades. Todas cruelmente asesinadas. Dos crímenes de odio. Dos matanzas justificadas por sus autores por aparentes razones políticas. Por culpa de las feministas, por culpa de los extranjeros. Marc Lepine. Anders Behring Breivik. Dos asesinos que huyen de ser considerados enfermos mentales. Dos películas, una 'Polytechnique' de Denis Villeneuve, la otra '22 de julio' ('22 July') de Paul Greengrass que analizan no solo lo que ocurrió en tan dramáticas fechas sino todo también todo aquello a lo que se tuvieron que enfrentar los supervivientes. Dos cintas tan duras como necesarias y que poseen tantos puntos en común que hacen de su visionado conjunto algo casi obligatorio.


No podemos hablar de la cinta de Paul Greengrass sin hacerlo de la de Villenueve. No solo porque ambas muestran y analizan dos brutales matanzas y sus consecuencias sino también porque ambas cintas poseen una estructura narrativa común. Si bien es cierto que '22 de julio' ('22 July') posee en aproximadamente su primera hora un tono claramente documental en el que Greengrass como ya mostró en 'Bloody Sunday'. 'United 93' o en 'Omagh' (Cinta que dirigió Pete Travis pero de cuyo guión es autor Greengrass y que posee claramente el sello de primero) se mueve a la perfección, esta comparte con 'Polytechnique' la misma estructura: Presentación de los personajes, el atentado y la manera en la que los supervivientes y sus familiares tuvieron que afrontar e intentar superar lo ocurrido.


I. Presentación de los personajes

La presentación de los personajes se centra tanto en las victimas en su rutina previa a la matanza (Las actividades en Utoya, la asistencia a las clases en la escuela politécnica) como en los asesinos en la intimidad de su casa. El espectador podrá observar que tanto la cinta de Villeneuve como la de Greengrass poseen escenas similares donde tanto Lepine como Breivik sujetan diversas armas en sus habitaciones o que muestran los momentos previos de los atentados haciendo al espectador 'cómplice' del viaje de estos a la escuela politécnica de Montreal , al Regjeringskvartelet en Oslo o a la isla de Utoya. Aunque con matices diferentes, tanto Villeneuve como Greengrass muestran el aislamiento en el que viven los asesinos representado en la manera en la que Breivik y Lepine rehuyen a las personas que los rodean. Igual que ocurría en 'Omagh', '22 de Julio' ('22 July') plasma de forma clara y directa la preparación de los atentados, la manera en la que sus autores construyeron las bombas que luego utilizarían. Travis y Greengrass presentan el terror sin ningún tipo de censura.


II. El atentado

Tanto 'Polytechnique' como '22 de Julio' ('22 July') intentan mostrar de la manera mas clara y directa lo que ocurrió tanto en la escuela politécnica de Montreal como en la isla de Utyoa. A pesar de la gran cantidad de personajes que hay en ambas películas, Villeneuve y Greengrass utilizan a Valerie (Karine Vanasse) y Viljar Hanssen (Jonas Strand Gravli) para poner voz a las personas que vivieron tan terribles hechos, para que lo sucedido tanto en Montreal como en Utoya pierda su anonimato, deje de lado lo abstracto y se centre en las personas para poder así poner cara, nombre y apellidos a las víctimas. Eric Poppe dirigió 'Utoya. 22 de Julio' ('Utoya. 22 Juli'), película que como la de Greengrass muestra lo que ocurrió en la isla de Utoya. La cinta de Poppe es una película de una calidad técnica indudable (El uso del plano secuencia es simplemente soberbio, a la altura de lo logrado por Sebastian Schipper en 'Victoria'), pero donde la forma elegida por el director para plasmar en pantalla lo que vivieron las víctimas nos remite directamente al cine de terror con películas como 'El proyecto de la bruja de Blair' ('The Blair witch project') y otras propuestas similares, lo que deriva en que el espectador vea esta película mas como una cinta de terror que como una muestra del drama que vivieron las personas que estaban en Utoya durante los aproximadamente setenta y dos minutos que duró el atentado. Obviamente lo que debieron vivir las personas que se encontraban en Utoya debió ser autentico terror pero la forma elegida por Poppe nos hace pensar mas en otro tipo de películas mas efectistas.


III. Afrontar el duelo. Afrontar lo ocurrido

Es sin duda alguna en esta parte donde la cinta de Greengrass se resiente. No por lo que cuenta sino porque el director y guionista se muestra mas torpe o mas acartonado por culpa de una narrativa mas convencional. Greengrass deja de lado el tono documental para intentar crear una historia y la película lo nota. Si a eso sumamos el hecho de un metraje a todas luces excesivo, el espectador tendrá la sensación de que esta no es una cinta tan redonda como se esperaba. De la misma manera que ocurría con la parte centrada en como fueron los atentados, 'Polytechnique y '22 de Julio' -'22 July'- utilizan a Valerie y Jean-Francois en un caso y a Viljar y Torje en el otro para mostrar las diversas formas en la que las víctimas intentaron afrontar lo que vivieron. No solo la estructura de ambas películas resulta similar sino también el tratamiento que los directores y guionistas les dan a alguno de sus protagonistas


Valerie -personaje ficticio pero que representa a todas las mujeres que sufrieron el atentado cometido por Lepine- y Vijlar -En este caso una persona real- han de enfrentarse tanto a sus secuelas físicas como psicológicas. 'Todos me dicen que soy fuerte. Ya estoy harta de ser fuerte. A veces solo quiero gritar que he sido herida y no solo físicamente.  Cada día pienso en los amigos que murieron y fueron heridos ese día', 'Todo sigue aquí, en mi cabeza..y no puedo... no puedo deshacerme de esto', 'Los extraño cada día, ellos habrían hecho del mundo un lugar mejor'. Valerie y Vijlar son en definitiva dos personas normales como cualquiera de nosotros que han de enfrentarse al unos actos carentes de todo sentido (Poppe en 'Utoya. 22 de Julio' -'Utoya. 22 Juli'- nos dejó una gran escena que sirve para recalcar esta idea y que le sirve al director para establecer una relación entre la ficción de su película, por mucho que esta muestre hechos reales no deja de ser una visión ficcionada de los mismos, y la realidad en la que la protagonista mira directamente a la cámara y dice: 'Nunca lo entenderás...Solo escucha.. ¿De acuerdo?', palabras que parece que están destinadas directamente al espectador y no a la madre de Kaja -Andrea Berntzen- con la que esta se supone que esta está hablando) y con cuyas secuelas han de intentar seguir viviendo, dos personas cansadas de cargar con ese horrible peso sobre sus hombros.


Si Greengrass se muestra mas acertado a la hora de usar elementos mas propios del documental a la hora de rodar su película que de construir una historia 'propiamente dicha' (Entrecomillo lo de propiamente dicha ya que con esto me refiero a una estructura mas propia de una película de ficción dramática convencional) también lo hace al tratar a los secundarios. Jean-Francois  y Torje, dos supervivientes de las matanzas, dos personas que por uno u otro motivo parecen relegadas a ser 'víctimas de segunda categoría'. El primero no era objetivo de Lepine, el segundo si que lo era de Breivik pero consiguió salir ileso al menos físicamente lo que no ocurrió con su hermano. Villeneuve explora de manera notable la manera en la que Jean-Francois intenta seguir con su vida y como le afecta todo aquello que vivió, pero Greengrass simplemente perfila la angustia de una persona que parece que ha sido relegada a un segundo plano porque las heridas de su hermano, tanto físicas como psicológicas, son mucho mas graves que las suyas. El tratamiento que hace Greengrass de Torje es algo que resulta cuando menos decepcionante.


Si Greengrass no consigue profundizar en los sentimientos de Torje, algo parecido ocurre con Geir Lippestad, abogado elegido por Breivik para su defensa. '22 de Julio' ('22 July') parece mostrar aquello a lo que se tuvo que enfrentar el abogado y su familia al aceptar un caso como el de Breivik, pero por desgracia parece que esta parte de la historia sobre la que creemos que habría que haber profundizado mas, no parece tener demasiado interés para el director y guionista llegando un punto en el que esta parece desaparecer o quedar diluida en la narración. Sin duda alguna tanto Torje como Lippestad son dos personajes sobre los que habría mucho que decir, es una pena que Greengrass pase por encima de ellos de una manera tan rápida (Mas en el caso del hermano de Vijlar que en el del abogado) y leve.


En el año 2017, el director turco-alemán Fatih Akin volvió con 'En la sombra' ('Aus dem nichts') a mostrar toda la visceralidad propia de su cine y que muchos echaron en falta en su anterior obra 'Goodbye Berlin'. De igual manera que ocurre con 'Polytechnique' y '22 de Julio' ('22 july'), Akin explora como un terrible atentando afecta a las víctimas, en este caso a Katja (Diane Kruger) que ha perdido a su marido e hijo. El auge de los movimientos de extrema derecha en Europa es mostrado con Akin de una manera clara y directa, haciendo de ello algo real y terrorífico. La forma en la que el abogado Verteidiger Haberbeck (Johannes Krisch) y ciertos miembros del grupo Amanecer Dorado, apoyan los actos cometidos por André Möller (Ulrich Brandhoff) y Edda Möller (Hanna Hilsdorf) aleja a la cinta de Akin de la de Greengrass, ya que Breivik acaba siendo aislado y repudiado (Al menos eso parece) por aquellos que comparten ideología. '22 de Julio' ('22 july') y 'En la sombra' ('Aus dem nichts') son dos maneras de acercarse a una misma realidad, el auge de los movimientos de extrema derecha en Europa.


Tanto '22 de Julio' ('22 July') como 'Polytechnique' y 'En la sombra' ('Aus dem nichts') son cintas necesarias y de obligada visión. Es cierto que la cinta de Greengrass adolece de una mas que excesiva duración que deriva en que el espectador vaya perdiendo interés conforme avanza el metraje de la película. A pesar del claro tono documental de la primera parte de la película (Esos movimientos de cámara de Greengrass se han podido observar tanto en sus cintas que exploran diversos atentados como 'Bloody Sunday' o 'United 93' pero también en muchas escenas de las cintas que dirigió para la saga de Jason Bourne, películas en las que el director parece que quería dar un poco mas de verosimilitud a las historias) llama la atención ciertas licencias que parece que se ha tomado el director. Que Breivik en '22 de Julio' ('22 July') tras dejar la furgoneta en Regjeringskvartelet se aleje de ella en dirección contraria a lo que parece que hizo en realidad y que por ejemplo se ve en 'Utoya. 22 de Julio' (Utoya. 22 Juli') puede llevar a muchos espectadores a pensar en que otras licencias ha podido tomarse el director y guionista de esta película. Pero realmente esto da igual, no es importante, '22 de Julio' ('22 July') es una cinta que hay que ver y sobre la que hay que reflexionar. Es sobre todo una cinta necesaria.

Comentarios

Entradas populares