Crítica: American Animals


Were you tortured by your own thirst
In those pleasures that you seek
That made you Tom the curious
That makes you James the weak?

Tras el confinamiento, no tienes el síndrome del aislamiento, simplemente no quieres volver a tu vida que en muchos casos no es lo que esperabas o lo que te contaron que podría llegar a ser. A veces intentas cumplir tus sueños, a veces deseas vivir una aventura, algo que te haga sentir vivo, que te aleje de la monotonía de tu día a día, que te haga rebelarte contra aquellos que te vendieron un precioso futuro que no estaba hecho para ti.


Spencer se siente vacío, nota que lo que le hace no le llena. Sus estudios le llevan directamente a vivir una vida que va a ser una copia de una copia de una copia... Warren tiene una beca de atletismo pero solo quiere disfrutar del día a día. El nihilismo se ha apoderado de él. Un día aparece ante ellos la oportunidad de vivir una gran aventura y ya de paso hacerse millonarios: Robar los valiosos libros que se encuentran en la biblioteca de la Universidad. Pero dos personas solas no pueden llevar a cabo un robo de esas características y acabarán involucrando a otros dos colegas.


Bart Lynton director del notable documental 'El impostor' ('The imposter') debuta como director en el largometraje de ficción con una película en la que utiliza elementos narrativos propios del documental para contar la historia de Spencer, Warren, Chas y Eric, y el robo que llevaron a cabo. La forma elegida por este hace que resulte inevitable que el espectador se acuerde de 'Yo, Toña' ('I, Tonya') de Craig Gillespie tanto por lo absurdo de muchos de los momentos que se muestran en la película como por el hecho de usar entrevistas para conocer las motivaciones de los personajes involucrados en la historia, salvo que en este caso esas entrevistas no estan ficcionadas como en la cinta de Gillespie si no que son los verdaderos Spencer, Warren, Chas, Eric, sus familias y la encargada de la biblioteca donde se llevó a cabo el robo quienes cuentan su experiencia en primera persona, lo que hace que esta película tenga todavía mas entidad, mas peso.


'American Animals' posee unos primeros minutos absolutamente soberbios y si bien es cierto es muy difícil mantener ese nivel durante casi dos horas, gracias al soberbio montaje, a la utilización de ciertas canciones (Rodriguez, Leonard Cohen, Donovan...), a la construcción de los personajes protagonistas a los que resulta imposible no cogerles cariño y al gran ritmo que Lynton impone, 'American Animals' es una notable película cuyo visionado es un autentico placer.


'American Animals' juega con los recuerdos. Explora como estos pueden ser modificados o alterados por el paso del tiempo o por la manera en la que nos dejamos influenciar por otros. Momentos plasmados por Lyton en su película de una manera que para muchos espectadores resultará deslumbrante y que conseguirá que a estos se les escape una ligera sonrisa o una gran carcajada. 'American Animals' igual que 'El impostor' ('The imposter') juega con la idea de analizar hasta donde puede llegar un engaño, hasta donde una persona puede ser engañada. Obviamente lo que cuenta Layton en su documental es extrema gravedad (Un hombre se hace pasar por el hijo desaparecido de una pareja) lo que de alguna manera lo aleja de 'American Animals' pero la obsesión del director por este tema está presente en ambas obras.


Layton hace de su película una obra que narra un robo por parte de un grupo de chavales que buscan su inspiración en todo tipo de películas de atracos. Layton hace de su película una cinta que habla de personas que están hastiadas, personas que quieren sentir que están vivas, personas que buscan que algo o alguien les arrastre a vivir algo especial. Sentimientos encontrados: La necesidad de pensar que todo sea una simple aventura que nunca se llevará a cabo contra la idea de llegar hasta el final, de descubrir a donde les puede llevar todo eso.


La música juega un factor importante en la película, tanto a la hora de complementar las imágenes como para reforzar los sentimientos de los protagonistas. 'I'm alive' de Peter Lucia y Tommy James e interpretada por Johnny Thunder habla de sentirse vivo, de ver las cosas con claridad, de respirar aire limpio y fresco. 'The devil in me' de Glen Bartup y Martin Trimble e interpretada por 20-22s habla de ese hastío en el que muchos se encuentran, de como odian todo aquello que les rodea, de como aquello que dijiste que vendría no llega y de como se sabe lo que se quiere y lo que se puede llegar a ser. 'Who by fire' de Leonard Cohen habla de como nosotros nosotros mismos somos los que decidimos nuestro propio futuro Y podríamos seguir así con muchas de las canciones pero es la letra de 'Crucify your mind' de Sixto Rodriguez, cantante cuya historia mereció ser contada en un soberbio documental titulado 'Searching for Sugarman', la canción que ofrece mayor sentido a la historia y cuya letra aquí reproducimos:

Was it a huntsman or a player
That made you pay the cost
That now assumes relaxed positions
And prostitutes your loss?
Were you tortured by your own thirst
In those pleasures that you seek
That made you Tom the curious
That makes you James the weak?

And you claim you got something going
Something you call unique
But I've seen your self-pity showing
As the tears rolled down your cheeks

Soon you know I'll leave you
And I'll never look behind
'Cos I was born for the purpose
That crucifies your mind
So con, convince your mirror
As you've always done before
Giving substance to shadows
Giving substance ever more

And you assume you got something to offer
Secrets shiny and new
But how much of you is repetition
That you didn't whisper to him too


'American Animals' es una excelente película que mezcla la historia real con la ficción estableciendo un juego entre aquello que pudo ocurrir y aquello que no. Evan Peters, Barry Keoghan, Jared Abrahamson y Blale Jenner resultan perfectos para dar vida a los protagonistas de la historia. Layton nos deja una obra simplemente deliciosa que habla del hastío y la necesidad de sentirse vivo sin olvidar el humor y narrando un llamativo robo a la biblioteca de la universidad de Transylvia. Y si tuviera que poner un pero ese sería que en ciertos momentos no sonara alguna mítica canción de los Beastie Boys



Lo mejor: Prácticamente todo.
Lo peor:  Que no suenen los Beastie Boys

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