Crítica: The Vast of Night
Un pabellón polideportivo. Un grupo de
personas reunidas en él. Se acaban las clases. La cámara sigue a
dos chicas hasta llegar a su casa. Hablan de la escuela, de sus
amigas, de los deberes. Un largo plano donde estas no dejan
de hablar. Parece que la película no va a avanzar, que se va a
atascar. Los primeros minutos de 'Blind Spot' ('Blindsone') de Tuva Novotny son
herméticos, poco accesibles. Puede que muchos espectadores dejen de
ver la película por ese motivo. El drama está por llegar, para
dejar noqueado al espectador en su butaca, para dejarle sin
aliento.. Solo hace falta tener paciencia y un poco de esfuerzo por
parte del espectador.
'The vast of night'
no llega a la brutalidad de 'Blind Spot' ('Blindsone'). No busca llevar al
espectador a una situación desesperada y dramática, pero comparte
con la cinta de Novotny ese comienzo, ese pabellón deportivo, esa manera en la
que la cámara sigue a dos personas que no paran de hablar. (Nota: Mientras 'Blind Spot' -'Blindsone'-es un largo plano secuencia, 'The vast of night' juega por momentos con la idea de los planos secuencia pero sin llegar a lo que Novotny hizo en su película) Puede que
a muchos espectadores les ocurra lo mismo que con 'Blind Spot' ('Blindsone'), que
piensen que la película no tiene mucho que ofrecer, que esos
primeros minutos no consigan captar su atención y los lleven a
sentir cierto aburrimiento y desidia y acaben por dejar de ver 'The vast of night'. Pero como ocurría con la película de Novotny, lo mejor
está por llegar. En términos diferentes, 'Blind Spot' ('Blindsone') es uno de los
mas dramas mas devastadores vistos en mucho tiempo mientras que 'The
vast of night' es una notable cinta de ciencia ficción, ambas
películas van creciendo conforme avanzan los minutos, ofreciéndonos
dos grandes obras muy a tener en cuenta.
Una simple centralita. Un
programa de radio. Un extraño ruido que parece acoplarse la noche en
la que todo el pueblo está reunida en el pabellón deportivo para el
partido semanal. No hace falta mucho para crear tensión. Saber
colocar la cámara, tener a dos actores capaces de mantener el tipo y
hacer mas que creíbles las conversaciones que mantienen entre ellos.
El poder de esta película reside en sus dos protagonistas, en la
inocente Fay (Sierra McCormick) y el soberbio Everett (Jake
Horowitz), en la capacidad de crear tensión utilizando los mínimos
elementos que no son otros que saber situar la cámara en el lugar
adecuado y crear una historia donde lo que se cuenta posee la
suficiente fuerza no solo como para no aburrir si no para hacer que el
interés por lo que estamos viendo vaya creciendo poco a poco.
La tensión la crean las
palabras, los testimonios, el no saber que está ocurriendo.'The vast
of night' es una carta de amor a un género, a una manera de
entenderlo y vivirlo. El miedo que Orson Welles transmitió por la
radio vuelve a estar presente de alguna manera en esta película.
Andrew Patterson deja largas secuencias que se sustentan en el gran
trabajo de los actores y en todo aquello que estos cuentan. Su
película no es apta para todo tipo de espectadores, no hay acción
solo palabras, no hay efectos especiales solo testimonios. Patterson
demuestra que sabe donde colocar la cámara y cuando la mueve, sabe
perfectamente como hacerlo.
'The vast of night'
es una cinta que levantará tantas simpatías como recelos, que
entretendrá a muchos y aburrirá a otros cuantos. Para la persona
que escribe estas líneas esta es una pequeña joya del cine de
ciencia ficción en la que cuesta entrar, pero que cuando se hace
resulta absolutamente seductora. Si hemos destacado el trabajo de los dos protagonistas principales, el guion y la manera y forma de Patterson de colocar la cámara, hemos de destacar también la mas que cuidada fotografía de M.I, Littin-Menz, otro motivo mas para caer rendidos a los pies de esta película. Muy recomendable.
Lo mejor: Sierra
McCormick y Jake Horowitz. La escena de la centralita.
Lo peor: Por momentos
puede ser una propuesta un tanto hermética y arriesgada.
Comentarios
Publicar un comentario