Crítica: Arthur Rambo

 

Inspirado en el caso real de Medhi Meklat, Laurent Cantet propone una muy interesante reflexión sobre las redes sociales y una sociedad donde las ideas son llevadas muchas veces al extremo por muy diversas razones y motivos.

Con su corta duración, la película no llega a hora y media, Cantet nos deja con ganas de más, sobre todo viendo sus últimos diálogos. Entendemos que la idea del director y los guionistas es la de platear un conflicto (Al de planteado en el primer párrafo hay que sumar el de los inmigrantes de segunda generación en Francia, tema que parece ser recurrente en el cine francés... sirvan 'El Odio' - 'La Haine' de Mathieu Kassovitz y 'Los Miserables' - 'Les Miserables' de Ladj Ly como ejemplo) y que el espectador piense y recapacite (Cantet no se posiciona, muestra diversos puntos de vista ante los tweets escritos por su protagonista. Tampoco este se moja a la hora de mostrar quién es el verdadero Karim D. si el que escribió los tweets el autor de éxito o ambos), pero también esto nos lleva a pensar que Cantet ha querido evitar caer en la repetición o hacer que el mensaje de su película languidezca. 

Sobre el caso real de Medhi Meklat. En el año 2015, el autor publicó su primera novela 'Burn out' que narra la historia de un argelino en paro que tras enviar un mail, se inmola. La reconstrucción de la vida de este hombre a través de aquellos que lo conocieron para poder entender. Dos años más tarde, en el 2017, se publicaron una serie de tweets racistas, homófobos y antisemitas que Meklat había escrito bajo el seudónimo de Marcelin Deschamps. El rechazo fue inmediato y Meklat pidió perdón y en su defensa dijo que Deschamps era un personaje ficticio y extremo con el que solo buscaba provocar reacciones en la gente. Se ha escrito mucho desde ese momento acerca de la justificación de Meklat que ha sido criticada duramente, así como también acerca de la dualidad que mostraba el autor con sus dos aparentes personalidades o de si simplemente lo que escribió era su forma de pensar y cuando publicó una novela de éxito, se arrepintió porque salieran a la luz.