Crítica: ¿Me oyes? - M'entends-tu?


¿Me oyes cuando grito de dolor? ¿Me oyes cuando muestro mi rabia? ¿Me oyes cuando la desesperación se apodera de mi y de  mi mundo, cuando me siento vacía y sola, cuando me voy hundiendo poco a poco de tal manera que incluso la mas mínima esperanza e ilusión no parece que este hecha para mi? ¿Me oyes? Es probable que o no me oigas o que si lo haces mires para otro lado y me mandes callar. Tu indiferencia, tu pasividad o tu violencia me hieren profundamente.


El grito silencioso. Ese que intenta salir de dentro de ti. Tres mujeres que quieren encontrar su sitio en el mundo. Tres mujeres que quieren alejarse de las miserias que les rodean, que quieren dejar de sentirse solas, que las abracen cuando estén tristes, que les ayuden a encontrar el camino cuando se pierdan. Tres mujeres que han tenido que sacar a sus familias adelante, enfrentarse a sus fantasmas,  a sus traumas, tanto y de tal manera que les ha sido imposible centrarse en ellas. Relaciones tóxicas en las que parece que se sigue un patrón. La necesidad de no sentirse solas las han llevado a estar con la primera persona que les ha prestado un poco de atención de tal manera que por momentos quedan prácticamente anuladas. Familias desestructuradas que les han llevado a perder parte de su juventud, a sacrificarse por ellas, a arrastrar toda una serie de traumas a los que es difícil enfrentarse.


Una vía de escape. Una voz prodigiosa que te puede abrir las puertas para formar parte de cualquier coro. La música. La religión. El alcohol que lleva a que se olviden durante un rato tus problemas, a que no escuches constantemente la cadena de un váter. Acostarse casi con cualquiera, sentirse apreciada durante unos pocos minutos. La rabia que explota, la necesidad de romper algo o de partirle la cara a alguien. Siempre hay piedras en el camino. Hay que buscar una salida. ¿Me oyes cuando digo que quiero intentar hacerlo y que no quiero darme por vencida?


No es fácil enfrentarse a los problemas. Es difícil luchar cuando lo tienes que hacer todos los días, cuando además de tus problemas tienes que arrastrar los de los demás. Por eso a veces las palabras no salen, se quedan en la garganta o salen silenciadas. Puede parecer que eres fuerte pero en el fondo eres una herida sin cicatrizar. Diversos hechos traumáticos hacen que las protagonistas se encierren en si mismas o que muestren su rabia y su frustración mediante la violencia física.


Uno de los grandes aciertos de la serie dirigida por Miryam Bouchard y Charles-Olivier Michaud no es solo la gran química que desprenden sus tres actrices principales y el excelente trabajo de estas, también lo es el haber sido capaces de plasmar los conflictos que estas viven y como los abordan desde diferentes puntos de vista: El religioso, el nihilista o la manera en la que una persona es incapaz de abrirse incluso con las personas a las que verdaderamente les importa.


¿Me oyes? Es una serie dura. Por lo que cuenta, por la manera en la que muestra la alegría y la esperanza efímera a la que se agarran sus protagonistas, por la forma en la que se tienen las unas a las otras cuando el mundo les da la espalda. No estamos ante una serie complaciente con el espectador, su pequeño formato, 10 episodios de poco mas de veinte minutos, hacen que el drama sea digerible (Nota: Es necesario un capítulo que podríamos definir como 'de relax' para que sea posible digerir de manera mas fácil todo lo que le ocurre a las protagonistas) El problema viene después, cuando crees que puedes olvidar lo que has visto y las situaciones vividas por sus protagonistas vuelven de forma constante a tu memoria. En ese momento te das cuenta de la importancia de una serie como esta, en ese momento te das cuenta que quieres saber mas acerca de lo que les va a ocurrir a sus protagonistas. Y sobre todo, te das cuenta que les has cogido a estas un cariño muy especial.


Hay algo en esa forma de mostrar ciertas escenas, en especial la rabia de Ada (Florence Longpré), que puede que hace años resultara rompedor y llamativo pero que con el tiempo no solo han acabado perdiendo fuerza si no que parecen demasiado antiguas. Esos momentos que muchos recordaremos de cuando el cine independiente dejó de ser minoritario y empezó a formar parte activa de la cultura popular.


Poco se puede decir de las tres protagonistas salvo elogiar su trabajo. Perfectas en sus respectivos roles, capaces de enfrentarse a ellos con total naturalidad y haciendo participes a los espectadores de sus dramas pero también de esos efímeros momentos de alegría. Sería injusto destacar a una por encima del resto, todas ellas se complementan a la perfección. Una sola voz podría desentonar pero entre las tres consiguen que la melodía suene perfecta.


No quiero entrar en detalle acerca de lo que les ocurre a las tres protagonistas, a la manera especifica que tienen estas de enfrentarse a sus problemas, a lo que para ellas es la amistad. Los actos y sus repercusiones, la manera de protegerse unas a otras aunque no pueda ser la mejor. Las buenas intenciones a veces fallan. '¿Me oyes?' es una serie rica en matices, en sus claroscuros, en la manera en la que se actúan las tres protagonistas y en como las palabras pueden ayudar, herir o ser mal entendidas. Son los títulos de la serie una verdadera maravilla, de esos que te parece mas que injustificado saltar al principio de cada nuevo episodio y en los que algún pequeño pero importante detalle puede pasársenos desapercibido.


'¿Me oyes?' es una serie dura, que tiene sus momentos para desconectar y donde se muestra la importancia de la amistad (Sería injusto no dedicar un comentario a un personaje tan entrañable aunque excesivo como Pretzel), pero que no dulcifica aquello que quiere contar. Hacia tiempo que una serie no me producía tal cantidad de sentimientos y sensaciones. No es apta para todo tipo de públicos, no está recomendada para aquella gente que busque algo para evadirse, para no pensar. Te golpea, te deja noqueado pero te das cuenta de que episodio a episodio Ada (Florence Longpré), Carolanne (Ève Landry) y Fabiola (Mélissa Bédard) te han ido ganando poco a poco y que solo quieres que por una vez las estrellas que brillan en el cielo y que les embelesan, estén ahí para siempre, para ellas...  




Lo mejor: Las tres protagonistas.
Lo peor:  Ciertas sucesiones de escenas pueden distanciar al espectador de la propuesta.

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